RESTAURADOS DIVERSOS VEHÍCULOS HISTÓRICOS EN EL MUSEO DEL FERROCARRIL DE ASTURIAS
Han sido recientemente finalizadas diversas restauraciones efectuadas en vehículos históricos conservados en el Museo del Ferrocarril de Asturias. Hoy por hoy la colección del Museo alcanza más de 130 piezas en lo que a material móvil se refiere, destacando las locomotoras de vapor con un total de nada menos que 29 unidades. De esta manera, los testimonios preservados en el Museo se configuran como un conjunto fundamental para conocer la historia del ferrocarril, la industria y la minería regional y un testimonio imprescindible de la vida social de Asturias en los últimos 150 años.
Entre las unidades rehabilitadas destacan dos remolques Brissoneau et Lotz. Fueron construidos entre 1934 y 1938 para el ferrocarril francés Chemins de Fer du Sud, de Toulon a Saint Ráphael, que tras su cierre en 1948, fueron vendidas al Ferrocarril Cantábrico junto con otro similares, y dedicados a servicios de cercanías en la línea de Santander a Llanes y luego por Feve a trenes entre la capital cántabra y Oviedo. Uno de ellos contiene en su interior un simulador de conducción. Los remolques han recuperado su aspecto en color azul Feve, tan típico de los primeros años de esta empresa y que fue una imagen común de la vía estrecha española durante más de veinte años.
Además de los remolques, el Museo ha rehabilitado recientemente una locomotora diesel de mina alemana Deutz de 1955, original de La Camocha, donde se utilizó en labores de interior sustituyendo a las mulas y por lo tanto un magnífico ejemplo de la primera mecanización de la minería asturiana.
También ha sido restaurado un tractor carretero utilizado en labores de maniobras exteriores en Minas de Figaredo, de origen inglés, de un modelo relativamente habitual en este tipo de servicios sobre todo en las cuencas del Turón y del Aller.