Por la parte que me toca,
GRAÑA, te agradezco que abras este hilo y expreses tu preocupación aunque, por otro lado, hay muchas cosas que se deben asumir como habituales y darles solamente la importancia que se merecen.
Si que es cierto que a todos nos gusta que nos reconozcan nuestro trabajo y que, de vez en cuando, sienta bien una "palmadita en la espalda". Pero, por lo que a mí respecta, y que, seguramente, muchos compañeros compartirán, no he venido a
Trensim a conseguir una cohorte de incondicionales, que me llenen de alabanzas cada día y que quizás, algún día, me hagan un monumento. Aquí, los únicos que merecen que se les haga un monumento son los iniciadores de esta gran idea que fue y sigue siendo
Trensim. Los demás, somos meros invitados que hemos venido, principalmente, a aprender y, más adelante, a compartir nuestros conocimientos, pero sin esperar nada a cambio. A esto se le llama
altruismo y pienso que es el eje principal de este foro y de la inmensa mayoría que participa en él.
Si yo me dedico a hacer actividades es, primero y principal, porque disfruto mucho haciéndolas. Si no fuese así, es evidente que no las haría. Luego, las cuelgo en el foro básicamente porque estoy muy agradecido a
Trensim por todo lo que he aprendido en esta página y es, además, mi forma de daros las gracias
a todos, ofreciendo aquello que sé hacer y que entiendo que mucha gente lo agradece, con independencia de que luego alguien se moleste en perder cinco segundos para colgar un post diciendo que tal le ha ido. Como casi todo en la vida, la costumbre y la monotonía sustituyen a la novedad y cuando nos acostumbramos a algo, lo damos tan por hecho, que le quitamos la importancia que quizás tuvo en el primer momento. Cuando le echo un vistazo al hilo de mi primera actividad y luego al último, se ve con claridad que los mensajes en los hilos van decreciendo. En cambio, en muchas de ellas, las descargas han aumentado. Personalmente, con este dato ya me doy por satisfecho.
En las cosas "que no dan de comer" debe adoptarse una actitud sosegada y, sobre todo, disfrutar con lo que se hace. Los triunfos, los reconocimientos, se deben buscar y conseguir en la vida real; las aficiones están para olvidarse de los problemas cotidianos, no para aumentarlos. Además, por encima de todo, está el hecho de que nadie está obligado a nada; el día que uno deje de hacer actividades, nadie puede exigirle lo contrario. Y esto, por lo menos para mí, es lo más importante. Poder salir con el mismo sigilo con el que se entró, no tiene precio. No se si me explico...